Esta primera jornada de la cumbre también estuvo marcada por la expectativa creada por la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea, una medida que el secretario general aliado, Jens Stoltenberg, cree que no cambiará el liderazgo de ese país en la Alianza.
El primer ministro británico, David Cameron, aseguró que aunque su país salga de la UE no va a dar la espalda a Europa ni a la defensa y seguridad europeas.
Los líderes de la Alianza, además, asumieron la conducción operacional inicial del sistema de defensa de misiles balísticos que hasta ahora había mantenido Estados Unidos en territorio Europeo.
A partir de ahora, los navíos estadounidenses con base en España, el radar en Turquía y la sede del interceptador en Rumanía pueden trabajar juntos bajo el mando y control de la OTAN, comentó Stoltenberg.
Lo que hacemos es enteramente defensivo, un escudo frente a ataques de fuera del área euroatlántica, agregó.
Para justificar estas y otras medidas, Stoltenberg destacó la fuerte inversión de Rusia por modernizar su defensa en los últimos años y que ha utilizado la fuerza militar contra una nación soberana en Europa, violando la integridad territorial y soberanía de Ucrania.
Luego, recalcó que el diálogo abierto con Rusia permitirá evitar incidentes que puedan escapar de control.