Salta,-Un hombre fue condenado a prisión perpetua y su esposa a 20 años de cárcel en Salta por el asesinato de la joven Noelia Rodríguez, con quien el marido mantenía una relación sentimental y cuyo cadáver nunca fue encontrado, informaron ayer fuentes judiciales.
Se trata del segundo juicio que se resuelve en los tribunales de Salta con condenas sin que se haya encontrado el cuerpo de la víctima, dado que a fines de enero la justicia impuso 16 años de prisión a un hombre por el femicidio de Marcela Mamaní.
En el caso de Noelia Rodríguez, la justicia dispuso el martes una condena a prisión perpetua contra el domador de caballos Aldo el Gringo Vargas, de 35 años, mientras su esposa, Carina Cardozo, recibió una pena a 20 años.
Asimismo, en la misma sentencia la justicia absolvió a otro hombre que había sido acusado de encubrimiento por el beneficio de la duda.
Los jueces de la Sala III del Tribunal de Juicio resolvieron de ese modo el juicio por el asesinato de Rodríguez, perpetrado en mayo de 2014 en la localidad de Guachipas, a unos 100 kilómetros al sur de la capital salteña.
Rodríguez fue vista por última vez el 4 de mayo de 2014 cuando salía de su casa y su familia no recibió nunca más noticias de ella, pese a que reportó su desaparición de inmediato.
Durante el juicio, a través de prueba documental y testigos se comprobó que la joven y Vargas mantenían una relación sentimental, aunque el hombre mantenía el vínculo de pareja con Cardozo.
El tribunal abonó la hipótesis que indica que, cuando la mujer supo sobre la relación de su marido, lo habría conminado a asesinarla.
Los jueces Pablo Farah, María Victoria Montoya y Silvia Bustos Rallé resolvieron la condena en forma unánime en el proceso que había comenzado el 13 de junio.
Los familiares de la víctima se manifestaron conformes con la sentencia impuesta a Vargas, pero lamentaron que Cardozo no recibiera la misma pena.
Vargas y Cardozo fueron condenados por el delito de homicidio doblemente agravado en grado de coautores.
Durante las audiencias, los testigos ratificaron que la relación entre el Gringo Vargas y la joven era conocida en Guachipas, así como que mantenía un concubinato con Cardozo, quien es madre de su único hijo.