EL ESTADO ISLÁMICO REIVINDICÓ LOS ATAQUES
El atentado golpeó la zona comercial de Al Karrada poco después de la medianoche, especialmente la heladería más popular y antigua de la capital iraquí, uno de los puntos más concurridos durante las madrugadas del mes de Ramadán, cuando las calurosas noches de verano se convierten en el principal momento de socialización.
Según fuentes policiales y hospitalarias, un camión frigorífico lleno de explosivos se estacionó frente a la heladería y estalló, matando al menos 125 personas murieron, entre ellas varios niños y mujeres, y unas 150 resultaron heridas, informó la agencia de noticias EFE.
Pocas horas después, un segundo coche bomba explotó en un segundo mercado popular, en el barrio de Shaab, en el noreste de Bagdad, otra zona de mayoría chiita, una de las tres comunidades étnica o religiosas que componen el país y la que desde la invasión de Estados Unidos en 2003 dirige el gobierno nacional.
En ese segundo atentado, que por ahora no fue reivindicado por ningún grupo, al menos cinco personas fallecieron y otras 16 resultaron heridas, según informaron fuentes policiales que pidieron mantenerse anónimas, según la cadena de noticias Al Jazeera.
La mayoría de las víctimas de ayer fallecieron quemadas o sofocadas dentro de un shopping y un centro de entretenimientos de varios pisos, el eje alrededor del cual giraba esa zona comercial.
El enorme edificio quedó en pie, pero calcinado casi por completo. Lo mismo sucedió con los autos y todo lo que estaba alrededor.
El atentado fue repudiado inmediatamente por el gobierno de Estados Unidos, la ONU, el grupo islamista chiita libanés Hezbollah, la Unión Europea y Argentina, entre otros.
Cuando la policía recién empezaba a recolectar los cuerpos de las víctimas que habían quedado calcinados y desparramados en el suelo, el EI reivindicó la autoría del ataque en un comunicado difundiendo por las redes sociales y por páginas web vinculados a milicias extremistas.