CON LA VISTA EN VENEZUELA Y LA CIDH
La Organización de Estados Americanos (OEA) inaugurará mañana en Santo Domingo su 46ta. Asamblea General, con el foco en las crisis en Venezuela y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dos temas que si bien vienen acaparando la atención de la institución en las últimas semanas, no figuran en la agenda oficial del encuentro.
El tema propuesto por la República Dominicana, país anfitrión, y que será debatido formalmente entre el lunes y el miércoles por los 34 países miembros representados por 27 cancilleres y un ministro de Gobierno, será el Fortalecimiento institucional para el desarrollo sostenible en las Américas.
La OEA viene de semanas de fuertes intercambios y discusiones por la crisis en Venezuela, que llevó a la presentación de un informe por parte del secretario general, Luis Almagro, en el que invocó la Carta Democrática Interamericana (CDI), mientras los países integrantes del organismo aprobaron una declaración en la que llamaron al diálogo abierto entre el gobierno venezolano y la oposición.
El último viernes, el Consejo Permanente de la OEA, presidido temporalmente por la Argentina, fijó el 23 de este mes como fecha para analizar el informe de Almagro que busca activar la CDI, algo rechazado desde un comienzo por el gobierno de Nicolás Maduro, quien en conjunto con sus socios de la Alba (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América) acusó al uruguayo de haber asumido un rol intervencionista.
La Alba, en la voz de la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, anticipó que el grupo estará presente en Santo Domingo para la Asamblea General de la OEA con una fuerza única y unidos.
Ante esto, y al ser consultado en la conferencia de prensa previa al inicio oficial de las actividades, el secretario general afirmó que el tema de Venezuela no forma parte de la agenda formal de la Asamblea.
Agregó que para que ello ocurra los países tendrían que haber votado en su momento la inclusión en el temario porque a estas alturas es imposible e innecesario al haberse fijado el 23 de este mes para tratar su informe sobre la situación en Venezuela.
La implementación de la CDI es un proceso gradual que se va intensificando porque requiere que los países aporten soluciones a los problemas, explicó Almagro.
Nosotros estamos al respecto muy tranquilos, estamos seguros de que cada país va a abordar este tema desde una dimensión ética de lo que son sus propios compromisos, comentó.
Por su parte, el canciller dominicano, Andrés Navarro, ratificó que no representa ninguna preocupación que por temas específicos se vaya a desplazar el tema central del encuentro hemisférico. Confiamos mucho en la madurez de los países miembro, añadió.
Por otro lado, el asunto que tampoco figura en la pauta de actividades oficiales es la crisis financiera por la que atraviesa la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que surge como resultado de haber recibido en 2016 un millón de dólares menos de contribuciones voluntarias que en 2015, según detalló días atrás el organismo.
No obstante esto, se espera que el presidente de la CIDH, James Cavallero, exponga el problema en la cuarta sesión plenaria, el miércoles por la tarde, cuando reiterará el llamado de los países miembros de la OEA a asumir su responsabilidad con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.