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Con 91,01% de las actas de votación contabilizadas, Kuczynski reunía 50,32% de los sufragios válidos y Fujimori 49,68%, de acuerdo con los guarismos de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (Onpe).
La diferencia relativa de 64 centésimos equivale a 103.383 sufragios sobre casi 17,2 millones de votos computados, correspondientes a un segmento del padrón que reveló una abstención de 17,8%.
El jefe de la Onpe, Mariano Cucho, advirtió ayer por televisión que los resultados totales “estarán, probablemente, el viernes o sábado o domingo” próximos “porque las actas del exterior recién están llegando a partir de hoy por la noche”.
Asimismo, “todavía algunas actas no han salido de los locales de votación por medidas de seguridad” y “las actas de los medios rurales aún están en camino”, agregó el funcionario.
Los candidatos, que manejaron con prudencia lo ajustado del resultado -ambos se manifestaron optimistas, llamaron a la ciudadanía a esperar los datos oficiales definitivos y ninguno se proclamó ganador ni reconoció una eventual derrota-, no había aparecido públicamente hasta esta tarde.
No obstante, desde Fuerza Popular (FP), el partido de Fujimori, se filtró una admisión implícita del resultado desfavorable de la elección.
“Haber obtenido ese 50% histórico nos llena de fe y esperanza; esperamos seguir trabajando por el gran sueño del fujimorismo; el sueño no ha terminado, el sueño simplemente se pospone”, dijo el legislador Héctor Becerril a periodistas en el Congreso.
“Durante este gobierno nos comportamos como una oposición responsable; el país nos ha puesto en esa misma situación y en nosotros tendrán una oposición responsable”, agregó Becerril.
Paralelamente, desde Peruanos Por el Kambio (PPK), el partido creado por Kuczynski con la misma sigla con que se lo llama popularmente a él por sus nombres y su apellido, surgió también una declaración propia de quien se cree ganador.
La candidata a segunda vicepresidenta de la fórmula de Kuczynski, Mercedes Aráoz, dijo por radio que “la diferencia es pequeña y eso significa que hay que curar las heridas, hay que evitar la polarización política y trabajar por el Perú ante todo”.
“Tenemos que concertar con todas las fuerzas políticas; vamos a buscar los consensos con los presidentes regionales, los alcaldes, fuerzas de la sociedad civil, todos los que están en el Acuerdo Nacional y más”, señaló Aráoz.
Mientras tanto, en medios políticos y periodísticos las opiniones fluctuaron entre la reserva por la falta de certeza sobre el ganador y la presunción de que Kuczynski ya triunfó.
El analista político Jorge Nieto afirmó “en el horizonte de la razón, la elección ya está resuelta”, y explicó: “Tendrían que pasar cosas muy inusuales, y no estoy pensando en manipulación de votos sino que en mesas de 200 votos Keiko Fujimori los tuviera todos, y eso es muy improbable”.
“Faltan llegar los votos del extranjero, que son los que llegan al final, y, por lo que se ha adelantado, allí la victoria de Kuczynski ha sido holgada”, añadió Nieto.
Fuera de Perú, donde había casi 885.000 ciudadanos empadronados en 78 países, Kuczynski se impuso con 52,8% a 47,2% de los votos válidos, según el conteo rápido de la firma privada GFK.
Los conteos rápidos -que en Perú realizan varias firmas y suelen arrojar resultados muy similares a los oficiales- son relevamientos sobre una muestra representativa de actas de votación, que en el caso de la empresa Ipsos abarca a 1% de las actas totales, según explicó su director, Alfredo Torres.
