ULTIMO MOMENTO:
La posibilidad de que muchos votantes antisistema del demócrata Bernie Sanders prefieran votar por Donald Trump en lugar de Hillary Clinton pasó a ser uno de los mayores interrogantes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Este dilema, sin embargo, podría darse al revés: es probable que muchos republicanos voten por la ex secretaria de Estado en los comicios del 8 de noviembre, al sentirse desilusionados por la campaña racista de Trump.
Por eso, cuando las primarias entran en la recta final, hay una mirada mucho más fría sobre Hillary ante el avance imparable del magnate inmobiliario, que ganó recientemente el estado de Oregón y suma ya 1.161 delegados (para ganar la nominación republicana necesita 1.237).
Muchos analistas empiezan a preguntarse si Hillary, asediada por Sanders, no está descuidando parte de su fortaleza para enfrentar al hombre que más escándalos políticos ha protagonizado en los últimos meses en la política estadounidense.
Que Trump pueda ganar las elecciones es algo que empieza a ser considerado dentro y fuera de Estados Unidos, cuyos aliados se preguntan cómo sería un gobierno representado por el hombre que pretende construir un muro en la frontera sur con México y expulsar a todos los musulmanes del país.
Por ese motivo, parece haber cierta preferencia internacional por Hillary, dado que ella representa la continuidad del gobierno del presidente Barack Obama.
Para Adrian Zarilli, investigador de la Comisión nacional de investigación científica y tecnológica (Conicet) y de la Universidad de Quilmes, Hillary "es la candidata del establishment que puede captar el voto republicano más moderado".
"¿Qué voto tendrá Trump? Creo que lo apoyarán aquellos que están desencantados no sólo con la política de Obama, sino también con los días finales del gobierno de George W. Bush (2001-2009)", afirmó Zarrilli. Este analista señala que el virtual candidato republicano rompe con la política tradicional.
Con respecto al futuro de América Latina si triunfa Trump, apuntó: "Es una lotería. Creo que la tendencia va a ser aislacionista. México será probablemente el más perjudicado, teniendo en cuenta que va a construir un muro. Pero nunca se sabe".
La pregunta es si Hillary podrá finalmente capitalizar todo el desprestigio que tiene Trump, un hombre que promete "hacer grande de nuevo" a Estados Unidos, combatiendo la inmigración ilegal y rompiendo acuerdos comerciales con sus principales aliados.
Así como la ex primera dama recibe el apoyo de los latinos y los afroamericanos, vapuleados por Trump, el magnate sigue nutriéndose de la flor y nata de la ultraderecha estadounidense: la Asociación Nacional del Rifle (NRA), un poderoso grupo de presión de cinco millones de socios, anunció el viernes que le dará su apoyo en la elección.
Trump, que es un miembro más de este grupo, propone que los profesores vayan armados a los colegios y a las universidades, con el fin de detener la violencia que anualmente sufre la Unión. Hillary, en cambio, impulsa un control más riguroso de las armas.
