CON NEGOCIACIONES CRUZADAS
El proyecto de Ley de Emergencia Ocupacional ingresará esta semana en etapa de definiciones en la Cámara de Diputados, cuando el oficialismo y los principales bloques opositores terminen de resolver si modifican o no el texto enviado por el Senado y si lo llevan al recinto este jueves o, a más tardar, el de la semana siguiente.
Con posiciones antagónicas entre el oficialista frente Cambiemos y la principal bancada opositora, el Frente para la Victoria-PJ, los bloques peronistas liderados por Sergio Massa y Diego Bossio aparecen como los árbitros de lo que finalmente suceda con el proyecto.
Tras la semana ganada por el Gobierno, a partir de la demora en el envío del proyecto del Senado a Diputados, desde la oposición los principales bloques terminaron la semana que pasó pensando un modo que los lleve a recuperar el tiempo perdido.
La reunión mantenida el jueves entre los tres principales bloques de extracción peronista disparó la alarma del oficialismo, que hasta el miércoles sostenía su estrategia de llegar a un acuerdo con el bloque UNA (massistas y delasotistas).
Además, en Cambiemos debieron soportar el faltazo de las cinco centrales sindicales al plenario de comisiones que habían organizado para el jueves pasado, en lo que consideraban como el inicio formal del tratamiento del proyecto.
Agotada la estrategia dilatoria de no enviar el proyecto del Senado a Diputados, en Cambiemos idearon un cronograma que incluía la fallida visita de los sindicalistas, y la presencia para el martes y miércoles próximo de empresarios pymes y del ministro de Trabajo, Jorge Triaca.
El objetivo de macristas y radicales pasaba por acordar con el Frente Renovador modificaciones al proyecto enviado por el Senado, incorporándole beneficios para pymes, para empleo joven y para adultos mayores; y que de esa forma la iniciativa volviera a la Cámara alta.
En cambio, la posición del Frente para la Victoria-PJ de mantener el texto que votó el Senado en lo referido a suspender los despidos y a aplicar la doble indemnización, no encontraba demasiado eco entre massistas y justicialistas.
Tras la reunión del jueves, los liderados por Oscar Romero y Bossio parecen haberse acercado más a la posición del FPV-PJ: esto es, avanzar con el texto del Senado y definir el tema esta semana en el recinto.
En tanto, Massa debe definir hoy lunes y mañana que posición toma su bloque, invadido por las diferencias internas entre sectores del sindicalismo (Facundo Moyano y Héctor Daer); del empresariado (José de Mendiguren) y referentes de gobernadores, como los diputados por Córdoba.
Para no quedar a merced del massismo, desde el oficialismo ya iniciaron conversaciones con los gobernadores que tienen responsabilidad institucional y que, confían, pueden influir en el voto de los diputados de sus provincias.
En ese sentido, buscan seducir provincias como Santiago del Estero, San Luis, La Pampa, San Juan, Misiones y Entre Ríos, entre otras.
Mientras el oficialismo aspira a poner en la balanza la responsabilidad de gobierno de los mandatarios provinciales, desde los bloques peronistas esperan ahora una definición contundente de las cinco centrales sindicales.
En este contexto, la oposición buscaría que el proyecto, con modificaciones o no, reciba dictamen el miércoles y baje al recinto un día después; el oficialismo, en cambio, está dispuesto a dictaminar el miércoles, pero quiere llevarlo al recinto dentro de diez días.
EL GOBIERNO ADMITE QUE HAY DESPIDOS
Buenos Aires,-El presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria (FpV), Héctor Recalde, consideró que el pedido del presidente Mauricio Macri a los empresarios de no despedir trabajadores del sector privado es admitir el problema del crecimiento de la desocupación en los primeros meses del nuevo gobierno.
Lo del gobierno pidiéndole a los empresarios que no despidan es admitir el problema, afirmó ayer el legislador kirchnerista en diálogo por Radio Mitre.