Con el alto el fuego impulsado por Estados Unidos y Rusia bajo severa amenaza, Kerry dijo que Washington y Moscú habían hechos progresos para tratar de detener el derramamiento de sangre, pero agregó que era prematuro asegurar que las gestiones serán plenamente exitosas.
En uno de sus comentarios más pesimistas sobre el proceso de paz para Siria y luego de reunirse en Ginebra con el enviado especial para el país árabe, Staffan de Mistura, el secretario de Estado dijo que el conflicto estaba fuera de control y que esto es profundamente perturbador para todos en el mundo.
Kerry agregó que Estados Unidos y Rusia acordaron redoblar el número de observadores del alto el fuego que trabajan desde Ginebra y prometió trabajar duro para contener la violencia sobre el terreno en las próximas horas.