El Adonia, primer crucero que se dirige de Estados Unidos a Cuba en más de medio siglo, zarpó ayer tarde del puerto de Miami con unos 700 pasajeros a bordo y tenía previsto atracar en La Habana hoy por la mañana.
El viaje inaugural entre ambas orillas del estrecho de La Florida, distantes a 144 kilómetros, fue posible después de que en los últimos días se superara un entredicho por leyes cubanas que impedían embarcar a ciudadanos de la isla.
La resolución del problema permitió que entre los pasajeros hubiera de media docena a una docena de cubanos o descendientes de cubanos, afirmó el gerente general de Carnival Corporation -propietaria del crucero-, Arnold Donald, en conferencia de prensa poco antes de que zarpara el buque.
Adonia, un crucero de lujo con capacidad para 704 pasajeros, realizará un viaje a la isla antillana cada dos semanas. Además de La Habana, la ruta incluye Cienfuegos y Santiago de Cuba, y durará 10 días.
Carnival había anunciado en marzo pasado que sus cruceros llegarían por primera vez a Cuba, pero entonces excluyó la posibilidad de transportar a pasajeros cubanos pues las leyes de la isla les impedían viajar en barco sin un permiso especial.
Sin embargo, exiliados cubanos amenazaron con querellar por discriminación a la empresa y ésta reaccionó anunciando que permitiría a los cubanos participar de los cruceros a la isla.
El último paso lo dio el gobierno de Cuba, que hace unos días reformó las normas necesarias para permitir que sus ciudadanos puedan embarcarse libremente en buques mercantes y cruceros.