Y ROUSSEFF SE REFUGIA EN LA IZQUIERDA PARA LA RESISTENCIA
Las grandes piezas del ajedrez político brasileño no dejaron de moverse en torno del futuro inminente: la votación que el 11 de mayo realizará el Senado y que puede suspender por 6 meses a Rousseff en el cargo y colocar a Temer en el poder interino y tal vez en forma definitiva.
Una agenda económica vinculada a nombres del liberalismo y el mundo financiero está siendo presentada por Temer a los grupos de poder nacionales e internacionales para cerrar filas en torno de la recuperación económica del país, en recesión, tras haber caído 3,8% la economía en 2015.
Un estrecho colaborador de Temer informó que el vicepresidente prepara la creación de un consejo especial de cinco personas, liderados por el ex gobernador de Rio de Janeiro Wellington Moreira Franco, para reflotar un plan de privatizaciones y administrar la política de concesiones vigentes.
La novedad sería incluir la participación privada (llamada PPP) para gerenciar en el sistema público de salud, una agenda que siempre fue obstruida por el Partido de los Trabajadores (PT), dijo la fuente a esta agencia.
El plan de concesiones de puertos, aeropuertos y carreteras forma parte del actual gobierno de Rousseff, pero Temer busca apoyos en el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) del ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) para avivar la confianza de los inversores, un tema recurrente frente a la recesión y el aumento del desempleo.
Las únicas resistencias a la participación del PSDB en una gestión de Temer fueron puestas por el senador y ex candidato presidencial y ex gobernador de Minas Gerais Aecio Neves, presidente del partido, quien anunció que el próximo martes lanzará una agenda de emergencia para el país, con la cual pretende condicionar al vice.
Otro tucano (como se conoce a los representantes del PSDB) afín a ser un ministro de Educación o Salud, es el ex candidato presidencial, ex gobernador paulista y senador José Serra.
Temer, a cielo abierto, prepara su gabinete y ya obtuvo el sí del que sería su ministro de Economía, Henrique Meirelles, ex presidente del Banco Central en la era de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y ex presidente mundial del Banco de Boston.
Como condición, según la fuente, Meirelles pidió participar de la eleccion de un jefe de un Banco Central autónomo.
Para ese cargo, hoy ocupado por un funciononario de carrera elegido por Rousseff, Alexandre Tombini, está siendo sondeado Ilan Goldfajn, economista jefe del Itaú, el banco privado más poderoso de Brasil, cuyo nombre fue sugerido, según dijo la fuente, durante una conferencia telefónica de un asesor de Temer con el banco estadounidense Morgan Stanley.
El vicepresidente, en un gesto político de alto impacto, se mostró publicamente con Neves durante la visita que ambos realizaron al presidente del Senado, Renán Calheiros, que pertenece al Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB, que integra Temer), aunque con buen diálogo con Rousseff y Lula.