Bruselas,-A casi un mes de los dos atentados reivindicados por el Estado Islámico (EI) que mataron a 32 personas, más de 7.000 belgas, muchos de ellos musulmanes, marcharon ayer en Bruselas contra el terror y el odio, con banderas naciones y carteles en favor de la paz y la solidaridad.
Me gustaría que todo el mundo deje de decir que todos los musulmanes son terroristas. Yo estoy aquí, con ustedes, aseguró Secaima, una joven de origen marroquí y vestida con el velo islámico que prefiere no revelar su apellido, según la agencia de noticias EFE.
No muy lejos de allí Fatima Ayari, una tunecina que lleva años viviendo en suelo belga, destacó que los autores de la matanza del mes pasado son críos, gente que ya ha estado en prisión.
No tenemos nada que ver con ellos. Nosotros vivimos aquí y no hay diferencia entre españoles, belgas, italianos o marroquíes. Somos todos hermanos y hermanas, queremos la paz, dijo, mientras apretaba con las dos manos una rosa blanca.
Los manifestantes comenzaron a caminar en la Estación del Norte de Bruselas -a pocos metros de donde comienza el distrito de Molenbeek, el bastión de los jóvenes radicalizados por el EI, según revelaron las últimas investigaciones belgas y francesas- y terminaron en una de las arterias principales de la ciudad, el Boulevard Anspach.
Muchos vecinos de Molenbeek, entre ellos un gran número de musulmanes, se congregaron temprano en la plaza central del barrio para sumarse a la marcha.
La mayoría pidió no utilizar el islam para justificar la violencia ni igualar a todos los miembros de esa religión como potenciales atacantes suicidas.