La audiencia se fijó para las 11:50 hora de Nueva York, otorgándole entre 10 y 15 minutos a cada una de las partes para realizar su exposición.
Se calcula que podría extenderse por más de una hora, ya que los grupos de holdouts fueron divididos de acuerdo a categorías.
En caso de una sentencia favorable para el país se completarían las instancias judiciales para que el Gobierno quede liberado y realice una emisión de deuda por 15 mil millones de dólares, de los cuales unos 11 mil serán para pagarle a los holdouts.
En su última sentencia, Griesa decidió que levantaría los embargos que pesan sobre la Argentina en caso que el país derogue las leyes Cerrojo y de Pago Soberano y cancele los acuerdos que había logrado con holdouts antes del 14 de abril.
Las dos primeras condiciones fueron cumplidas por el Estado argentino, pero la obligación de pago quedó supeditada al fallo de la Corte de Apelaciones.
Es que luego de la orden de Griesa, los mismos holdouts que pactaron con el país se presentaron ante ese tribunal para reclamar mayores garantías de que la Argentina cumplirá con los pagos.
Pese a los pedidos de ambas partes para que la audiencia se realice la semana pasada, la Cámara de Apelaciones la convocó un día antes de que se venza el plazo fijado por Griesa, lo cual complicó la emisión de bonos que Argentina debe realizar para conseguir los fondos y cerrar los pagos.